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lunes, 18 de febrero de 2013

Romero, gol y confirmación


El Chino fue clave en la gran victoria de Lanús: abrió el partido con un tanto de enorme factura, pudo haber hecho un par más y no se cansó de presionar la salida de Newell’s. Un jugador que tenía todo para salir y hoy es figura.

El delantero cordobés también colaboró en la recuperación.
Una diagonal perfecta, un penal en movimiento, un amague a lo Caniggia en Italia 90 –o a lo Mariño contra Racing- y un golazo de novela. El partido de Silvio Romero en Rosario no pudo ser mejor: convirtió un tanto de antología, de esos que quedan grabados a fuego en el recuerdo de los hinchas, abrió un partido que se había presentado parejo y reafirmó su condición de titular dentro del muy buen plantel que dirige Guillermo Barros Schelotto.

La continuidad del cordobés en la alineación inicial de Lanús había corrido peligro durante la pretemporada. De hecho, cuando Ismael Blanco arribó al club, el Chino se había convertido en el principal candidato a quedarse afuera, ya que había tenido muy bajos rendimientos en los amistosos y había terminado el campeonato anterior en un nivel discreto.

Sin embargo, el técnico decidió darle otra oportunidad, tal vez convencido de que la confianza se gana y se pierde en los encuentros por los puntos. Tuvo varias charlas con él antes del arranque del torneo y Romero no lo decepcionó: señaló un tanto en el debut del Granate en el Inicial, frente a Colón, y ayer tuvo una de sus más destacas actuaciones con la camiseta granate.

El Chino marcó su gol a los 13’ del primer tiempo, pero también presionó sobre la salida de la defensa de Newell’s, recuperó pelotas clave en tres cuartos que llevaron riesgo al arco rival y hasta pudo haber festejado por duplicado tras un mano a mano que le tapó Sebastián Peratta y con una definición de emboquillada que salió cerca del palo.

La responsabilidad de este gran presente de Romero también es de su entrenador. Ahora sí con un centrodelantero a disposición, Guillermo prefirió cambiarlo de posición antes que sentarlo en el banco. Lo volcó sobre la derecha y le quitó esa mochila categoría Crucero que no tuvo espalda que la soportara luego de la partida de José Sand, allá por 2009. Entonces, el ex Instituto parece haberse liberado de las obligaciones de tanque de área y haber encontrado su lugar en el mundo como segunda punta. De él, de su performance y de su gol se acordarán por un tiempo largo los hinchas de Lanús. Y también los de Newell’s.

Mirá el golazo de Romero ante Newell's:



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