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jueves, 28 de febrero de 2013

Fernando Parenti, ayudante de albañil


Como siempre, Corazón Granate tiene espacio para la nostalgia, sentimiento que invariablemente llega con los recuerdos de aquellos protagonistas que desde distintos lugares y funciones fueron forjadores de la pintoresca historia del Club Lanús. Esta vez dialogamos con Fernando Parenti, uno de los campeones del ascenso de 1964, equipo que contó el brillo inigualable de Manuel Angel Silva y Bernardo Acosta, extraordinaria dupla de ataque que el mundo del fútbol por siempre llamará “Los Albañiles”, de la cual nuestro entrevistado, como también Juan José De Mario, fuerón acompañantes destacados en la hora gloriosa de aquel inolvidable equipo.

Fernando David Parenti nació en Bosques, partido de Florencio Varela, el 4 de febrero de 1941. Se inició como futbolista en Arsenal de Llavallol en 1958, que pronto sería filial de Boca y que militaba en la tercera categoría del ascenso, y en 1961 se incorporó a River Plate, donde jugó en la cuarta y luego en la tercera división. Junto con Roberto Paz, Juan Pizarro y Roberto Ávalos, los cuatro provenientes del club de Nuñez, llegaron a Lanús en 1963 como parte de pago del por entonces cotizado futbolista granate José Díaz. De los cuatro, Parenti fue al que más tiempo le costó lograr la titularidad. Eso ocurriría en la 16º fecha del torneo de Primera B de 1964, cuando en Arias y Guidi Lanús venció a Dock Sud por 4 a 2 con dos goles suyos y otros dos de Manolo Silva. Esa tarde le ganó la puja por el puesto a Germán Castillo y Carlos Meyer, y se terminó de conformar la recordada delantera que el 11 de noviembre de ese año, una fecha antes del final del reducido, obtuvo el ascenso a Primera en cancha de Huracán derrotando a Deportivo Español por 4 a 1: Iglesias, Parenti, Silva, Acosta y De Mario.

Parenti hoy (centro) junto a varios compañeros
Desde su llegada, hasta su transferencia a Racing al finalizar el torneo de Primera División de 1965, Parenti disputó 49 encuentros para Lanús, marcando 14 goles, un número importante para quien se desempeñó en la vieja posición de “8”, también denominado como peón de brega, el más retrasado de los cinco delanteros. “La verdad es que me costó encontrar la posición, los técnicos que estaban antes de que asuma Freire (Pairoux y Finamore) me ponían en la línea media por izquierda, o de wing derecho, y la verdad, no me sentía cómodo porque no aportaba para el equipo. Yo no era habilidoso pero tenía inteligencia. Una de las mejores medallas que me dejó el fútbol es un comentario de Dante Panzeri, quien luego de una victoria ante San Lorenzo por 1 a 0 con gol mío, dijo que Lanús había vencido porque tuvo un jugador inteligente que le pega bien a la pelota y corre bien al rival y se corre también muy bien del rival. Y yo coincido con esa mirada, y agrego que también era goleador” dice Parenti, y recuerda a Leandro Álvarez quien alguna vez le señalo que su promedio de gol era del 33%, muy elevado para su puesto.

Parenti recuerda a aquel gran equipo como raro, compuesto por jugadores particulares. Dice que Iglesias era muy delgado, que él usaba el pelo muy corto, que el Nene Guidi era extremadamente alto, Tedesco muy bajo, a su gran amigo Ávalos lo describió como un toro, y de Quico De Mario, que era muy habilidoso, recuerda que también tenía un andar muy particular. “Si lo tengo que definir, digo que era un equipo físicamente raro que jugaba muy bien al fútbol. El Baby Acosta cuando empezamos sabía ubicarse bien en posición de gol pero tenía carencias técnicas, erraba muchos goles, seis, siete por partido, porque le faltaba técnica y remate, algo que fue consiguiendo con el paso de los partidos hasta convertirse en un goleador excepcional. Manolo era un jugador muy simple, si tenía que pisarla para eludir a un rival lo hacía, pero su magia era el toque de primera, era muy vivo para desmarcarse, uno levantaba la cabeza y él siempre estaba libre” dice, en una también rara pero certera descripción de aquel equipo que con el pasó del tiempo tomo prestado el nombre de la dupla ofensiva, Los Albañiles.

En 1965, ya instalado nuevamente en Primera, la campaña de Lanús no fue buena, aunque tuvo victorias importantes ante River y Rácing en Arias y Guidi y las dos veces venció a San Lorenzo, todas por uno a cero. Sin embargo, Parentí se destacó, y en un equipo de muy poco goleo, convirtió 7 en 26 encuentros, lo que despertó el interés de Racng Club, que abonó por su pase más de seis millones de pesos de la época y las cesiones de tres jugadores, Felipe Unzué, Eduardo Pellico y Carlos López. Parenti se metía en la historia grande de unos de los equipos más recordados del fútbol argentino, el que iba a ser llamado en breve el “Equipo de José” Pizzutti, y se consagraría como el primer Campeón Mundial de clubes de nuestro país. “El cambio para mí fue muy difícil, Racing jugaba un fútbol menos vistoso, más de fuerza, con jugadores más grandes. Yo en Lanús y en la tercera de River jugaba un juego mas corto y lucido, de toque, rotación y desmarque. En 1966 me faltó personalidad y convicción, y un par de lesiones me complicaron, sumado a la llegada de Maschio, que era un fenómeno de tipo y un gran jugador. En 1967 jugué mucho más, participé en la mitad de los partidos de la Copa y creo que jugué bastante bien y cumplí con lo que esperaban de mí” dice, sin remarcar que formó parte del plantel Campeón de la Libertadores y del Mundo. En sus dos años en la Academia, Parenti disputó 19 encuentros por torneos locales, con 2 conquistas, y por Copa Libertadores tuvo 17 presencias con 5 goles convertidos.

En el año 1968 su carrera continuó en Banfield (24/3) y un año después retornó a Lanús. Tras su partida, había sido reemplazado por el consagrado futbolista de Argentinos, River y la Selección Nacional, Martín Pando, apodado “La radio”, por lo mucho que hablaba durante el juego. Pero a su regreso la Nº 8 granate tenía otro dueño más joven y de gran futuro: Ramón Cabrero. No obstante, en el Torneo Metropolitano de 1969, Fernando Parenti acredita 11 presencias, la mitad de los encuentros disputados por Lanús, y tan goleador como siempre, se anota con 5 conquistas, pero su rendimiento decrece en el Nacional de ese mismo año, en el que perdió terreno y solo jugó 2 de los 17 partidos que jugó su equipo, sin marcar goles. En 1970 su carrera continuó en Colo Colo de Chile, y en los años 71 y 72 defendió los colores del América de Cali, donde dejó la práctica activa del fútbol.

Parenti en Los Albañiles campeones de 1ª B 1964
En 1985 se produce su segundo regreso a su querido Lanús, en este caso para hacerse cargo del fútbol amateur como director técnico junto a De Mario y Ostúa, ese año lograron sacar 4 divisiones campeonas. El excelente trabajo le dio la chance de dirigir la Primera División. En la temporada 1986/87 como parte de una dupla técnica con su gran amigo Roberto Ávalos, condujo el primer representativo granate que participó de la primera edición del Nacional B: “Aquel Lanús al que yo llegue de pibe era una cosa, el que encontré en el 85 con De Mario y Ostúa ya era otra, ya había pasado la peor etapa. Con Ávalos en Primera hicimos un buen trabajo, pero cuando empieza la segunda ronda, en enero y febrero. nos tocaron partidos en el norte con 45 grados. Perdimos cinco seguidos, por los que nos pidieron la renuncia, y como nosotros a Lanús lo queremos, por eso dimos el paso al costado. Pero habíamos goleado a varios rivales, nuestro equipo jugaba bien. Si nos pidieron la renuncia por algo sería y nos fuimos sin ningún problema. Cuando Lanús ganó el Apertura 2007 yo lo llamé al ex presidente Carlos González para felicitarlo y él me dijo: 'Fernando, esto también es de ustedes, que formaron parte de todo este proceso', eso me puso muy contento”.

Fernando David Parenti tiene su explicación técnica sobre el presente futbolístico de Lanús. Hablando del elenco de Guillermo Barros Schelloto, nos dice: “Lanús es un equipo perfecto, que ataca con 4 o 5 y defiende con 6 o 7 jugadores, hay una movilidad constante, nadie se queda parado, el que pierde la pelota es el primero en correr para recuperarla, usan muy bien las diagonales y los cambios de frente. Este equipo juega bien de verdad, y entre quien entre, parece que el libreto lo conocen”.

Para el final, Parenti nos deja un relato emotivo sobre los años dorados de Los Albañiles: “Yo me sigo sintiendo jugador de fútbol. Mientras hablo con ustedes estoy mirando una foto: Estamos en San Vicente, en una mesa están jugando a las cartas Paz, Guidi y el Baby Acosta, y yo estoy en la ventana mirando para adentro como ellos juegan. Y aunque parezca mentira, me da la impresión que esto que estoy viendo pasó hace muy poco tiempo, cuando en realidad pasaron cincuenta años, es que son recuerdos inolvidables para mí”.

Escuchá toda la nota de Hernán Carnero, Leandro Contento y Marcelo Calvente con Fernando Parenti, en el ciclo radial "Corazón Granate":



Marcelo Calvente

1 comentario:

  1. Nestor cholo Ruiz de Lomas28 de febrero de 2013, 21:21

    Grande Parenti recuerdo el ascenso del 64 yo tenia 11 anios y al otro anio le ganamos a River 1 0 con gol de Parenti a los 8 minutos en cancha de Atlanta de noche y despues nos pelotearon 82 minutos e Irusta se atajo todo.

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