La visita de Lanús a Santa fe
concluyó con empate en cero, y con ese pobre resultado de acuerdo a las dispares
expectativas de uno y otro de los contendientes, el equipo de Guillermo Barros
Schelloto logró mantener la punta, ahora compartida con Newell’s, y el invicto,
al menos en el Torneo Final, luego de consumarse la derrota el último miércoles
en el Chaco por 1 a
0 ante Atlético Rafaela y por consiguiente quedar tempranamente eliminado de la Copa Argentina.
Con diez encuentros disputados, con cuatro empates y seis victorias, sumando esta pobre actuación a los últimos
tres partidos en los que cosechó seis milagrosos puntos sobre doce posibles, el equipo de
Guillermo Barros Schelloto, pese al invicto y la punta, hoy parece haberse
distanciado considerablemente de aquel espectacular arranque en punta, el mejor
inicio de campeonato de su larga y rica historia futbolera.
Por entonces los hinchas granates
nos dividíamos entre los sumamente optimistas y los sumamente cautos, ya que
nadie en sus cabales podía ver el futuro cercano del equipo con pesimismo. Parados
con gran soltura los cuatro del fondo, impecables todos tanto en lo individual como en lo colectivo y con
el mejor Marchesín conocido, sostuvieron la valla invicta sin siquiera sufrir
mas que dos o tres situaciones de peligro real en los primeros cinco partidos. Muy
bien Izquierdoz en lugar de Araujo, Goltz era entonces un defensor impasable
que se desdoblaba en ataque con mucho criterio, y Vizcarrondo hacía una especie de
patrullaje a espaldas de sus compañeros y casi sin esfuerzo recogía los pocos balones que
superaban la tarea defensiva de todo el equipo. Hasta la fecha seis inclusive,
Lanús salía del fondo con pelota dominada y la jugaba con precisión,
soltura y paciencia, de izquierda a derecha y de nuevo a izquierda, y así hasta
encontrar el hueco para producir el quiebre y meter el pase punzante para el
último toque al gol, desplegando un notable muestrario de virtudes el equipo
granate superaba con amplitud a cada uno de sus rivales. Concluida esa 6ª fecha
había ganado 5 y empatado el restante, con 11 goles a favor y uno solo en
contra, gol sufrido a causa del primer error defensivo grave, aquella pifia de
Paolo Goltz. Hasta allí había sumado dieciseis unidades sobre dieciocho posibles, un rendimiento difícil de igualar. La disputa de la 7ª fecha, en La Fortaleza y ante
Quilmes, marcaría el fin de esa etapa de esplendor futbolístico y el principio de una nebulosa
de cara al futuro.
Romero no pudo marcar y el partido terminó sin goles |
Ante el cervecero se empezó a
desmoronar aquel murallón defensivo. Aparecieron en cantidad los yerros
groseros de los centrales y todo el equipo fue perdiendo seguridad y confianza,
y así, de a poco, fue dejando de ser compacto y cohesionado. El traslado seguro
también se empezó a agrietar, no casualmente a los 10’ del complemento perdía 2 a 0 de manera inobjetable. La
ráfaga de fútbol que puso el empate en 2 fue un alivio que impidió dimensionar
correctamente el retroceso futbolístico. Lo mismo ocurrió en la Boca , donde hubo conformidad con un empate que puede ser valioso teniendo en cuenta la historia de los
choques ante Boca en su casa, pero no el presente de ambos equipos. El triunfo
ante All Boys, que bien pudo ser un nuevo empate y hasta también la primera
derrota, logrado con esa última patriada del Chino Romero cuando no quedaba
tiempo para más, no alcanzó para recobrar la confianza. Lanús hoy no es aquel
que fue, protagonistas e hinchas lo saben, y solo volverá a serlo si logra
recuperar el nivel individual y colectivo, con el cual debería sobrarle para
triunfar en Santa Fe ante el débil Unión y mantener la punta en soledad. Lamentablemente
eso no ocurrió y Lanús, pese a generar varias situaciones de peligro para Limia, volvió a mostrar la imagen dubitativa de los últimos
encuentros. En el análisis final fue levemente superior, aunque por momentos
también fue superado por un muy débil rival, y finalmente con el 0 a 0 logró mantener el invicto
y la punta pero se vuelve con el corazón lleno de preguntas, pese a que no
se vislumbran más adversarios que Newell’s y River en la lucha por el título.
Si para algo sirvió la
presentación en el Chaco con muchos suplentes es justamente para comprender que
estos no están a la altura de las circunstancias, al menos en este presente de
emergencia, en el que las figuras -Regueiro, Pizarro, Romero- dejaron de brillar, los que acompañaban –los
cuatro del fondo, el Pulpito y Ayala- decayeron en su rendimiento, los que
venían mal –Ismael Blanco, el Pochi Chávez, Leandro Díaz, Junior Benítez, Babi- desbarrancaron, y
solamente Agustín Marchesín mantiene el nivel que exhibió desde el inicio. En
este marco, el empate en Santa Fe puede considerarse un resultado aceptable.
Pero no hay que confundirse, el fútbol granate entró en zona de emergencia y en
los próximos tres partidos, ante rivales desesperados por la amenaza del
descenso como Atlético Rafaela e Independiente en La Fortaleza , y en el medio
la visita a Argentinos en La Paternal , el panorama
tendrá que definirse entre aclarar u oscurecerse.
honroso 6to puesto.....no esperemos mas...Y NO NOS ENGAÑEMOS MAS
ResponderEliminar