Con la impactante contratación de
Santiago Silva, Lanús se retira de un mercado de pases que lo tuvo como
principal animador, ya que rápidamente logró concretar la mayor venta del
fútbol argentino del último receso -Pizarro a México por casi 6.000.000 de dólares-
y con tiempo y dinero fue incorporando a Somoza y Lautaro Acosta, liberados por
Boca; a Jorge “el Marciano” Ortiz, libre de Arsenal, a Lucas Melano de Belgrano
-ambos fueron grandes figuras del torneo pasado- y al defensor que jugó en
Argentinos, Matías Martínez, para cubrir la partida de Vizcarrondo. Para la
opinión pública, con la llegada del goleador, el único club sin deudas de la elite del fútbol local se convirtió en uno de los
grandes candidatos de cara a un semestre en el que en simultáneo con el Torneo
Inicial 2013, el Granate volverá a disputar la Copa Sudamericana.
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Santiago Silva busca revancha jugando para Lanús |
Santiago Silva se inició a los 18
años en Central Español de Montevideo y al cabo de tres partidos y un gol pasó
a River Plate de la misma ciudad y allí fue figura; en el ciclo 99/2000
convirtió 15 goles en 28 partidos. En 2001 juega apenas 14 partidos en Defensor Sporting, el tercer grande de la
capital uruguaya, pero convierte 8 goles. Tras un fugaz paso por el Chievo
Verona, donde no llegó a debutar, en 2002 estuvo en Corinthians con poco
suceso: Jugó solo cinco encuentros y no convirtió. Luego pasó a Nacional, que
se consagró tri-campeón del Uruguay, aunque su aporte fue escaso: 7 partidos y ningún
gol. La sequía lo llevó de vuelta al humilde River uruguayo, donde de enero a
junio de 2003 jugó 10 partidos y conquistó 7 tantos, campaña que le alcanzó
para firmar un contrato algo más rentable en la segunda división del fútbol
alemán, en el recientemente descendido Energie Cottbun. Allí estuvo hasta junio
de 2004, jugando 32 partidos con 9 conversiones. Su equipo no ascendió, y Silva pasó
al Beira Mar, una especie de Banfield de Portugal. En el ciclo 2004/05 fue
titular en 30 de los 34 partidos que disputó su equipo, aunque sus 8 goles no lograron
evitar el descenso del Taladro portugués. Tenía 24 años y Europa le quedaba
grande. De julio a diciembre de 2005 juega en Newell’s sin poder afianzarse: 16
jugados, 4 goles. El fútbol argentino también por entonces le quedaba grande.
Sigue barranca abajo y cae en el que fuera su cuna: El humilde Central Español
de Montevideo, hora de volver a empezar para él.
En Central Español juega 13 de
los 16 partidos en los que su equipo logra un histórico 4º puesto, pero sus
pocos goles, apenas 3, indican que sigue a la deriva. Sin embargo, Gimnasia y
Esgrima La Plata
le dará una nueva oportunidad en la Argentina, y esta vez la va a aprovechar. En el
ciclo 2006/2007 se consolidó como titular, jugó 33 de los 38 partidos por liga
local y 7 internacionales, marcando en total 14 goles en 40 partidos. Pero le
tocó estar en la cancha el día que Estudiantes le ganó el clásico 7 a 0. La crisis de Gimnasia
estaba en marcha. Durante el ciclo 2007/08 pasa a Vélez, donde es titular indiscutido.
Por el Apertura 2007 juega 15 partidos y convierte 7 goles, pero en el Clausura
2008 apenas convierte 4, también en 15 presentaciones, en un momento de bajón
futbolístico general de la entidad de Liniers, en el que no participó en
ninguna de las Copas del ciclo. Durante el segundo semestre de 2008 pierde la titularidad, juega solo 6
partidos y no convierte. Otra vez a remarla, pasa a préstamo a Banfield donde
jugará el Clausura 2009 levantando notoriamente su nivel: 9 goles en 17
presencias. Mejor le iba a ir en el Apertura del mismo año: Campeón con Banfield,
y goleador del Torneo, metió 14 en 18 partidos jugados, sin duda alguna, el Pelado
estaba en el mejor momento de su carrera cuando en diciembre de 2009 cumplía 29
años de edad.
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Silva ésta mañana en su primera práctica en el Polideportivo. |
Su partida de Banfield fue muy
controvertida: La entidad de Lomas tenía que abonar por su pase una opción de 1.450.000 dólares, poco dinero para un campeón y goleador. Sin embargo, e increíblemente, el plazo para hacer uso de la opción venció sin que eso ocurra. El presidente Portell adujo maniobras del representante del jugador que le impidieron acordar su nuevo contrato. Su sospechosa salida fue el principio del fin de Portell y también de la abrupta caída de Banfield, que descendería en junio de 2012. Santiago Silva volvió a Vélez en enero de 2010, y fue recibido con los brazos abiertos. Por el Clausura de ese año jugó 9 partidos, y convirtió 5 goles, en simultáneo disputó 6 por l
a Libertadores con otras 4 conquistas. Por el
Apertura 2010 jugó los 19 partidos y convirtió 11 goles, más dos presentaciones
por la sudamericana sin anotaciones. Se consagró campeón del Clausura 2011, en el
que jugó 13 partidos con 7 conversiones. Del Torneo Apertura 2011 jugó apenas
dos partidos (1 gol) y fue transferido a
la Fiorentina en dos
millones de Euros. Una vez más Europa no le sentó bien: Jugó 13 partidos, nueve
de ellos ingresando desde el banco de relevos, y convirtió un solo gol.
Para inicios de 2012 su regreso a
Boca también estuvo acompañado de muchas discusiones, ya que reglamentariamente no
podía jugar en tres equipos distintos un solo ciclo anual, reglamento que Boca violó
con la venia de Julio Grondona y el silencio del resto de los clubes. El pelado
estuvo a las órdenes de su viejo conocido Julio César Falcioni a partir de la
4ª fecha del Torneo Clausura 2012, el último de esa denominación. Por su pase
Boca debía abonarle a la
Fiorentina 1.700.000 dólares. En ese Torneo jugó 10 partidos
y convirtió dos goles, más otros 3 que marcó en 11 encuentros por la Libertadores 2012, en
la que Boca cayó ante Corinthians en la final. En el segundo semestre de 2012
el Apertura pasa a llamarse Torneo Inicial, dos impresiciones nominativas que
cumplen la idéntica función de hacer mas confuso todo, Silva disputó 16
partidos con seis anotaciones, más dos por la Sudamericana, en los
que marcó otro gol. Para el comienzo del Torneo Final 2013, en enero de este
año, Falcioni sufrió el inclasificable golpe de estado que le asestó la
sociedad Riquelme-Bianchi-barra brava, que Angelici convalidó no renovando su
contrato por temor al descontento de sus
hinchas, y el Pelado empezó a pagar por su respaldo al entrenador saliente. No
obstante, relegado y con todos en contra, pudo jugar 12 partidos y convertir
cinco goles en el muleto de Bianchi, pero fue suplente en la Libertadores, con un
solo juego en el que convirtió un gol. El pulgar ya estaba bajo para él, aunque
su paso por Boca lo ilustran los números: 52 partidos, 19 goles, que completan
una notable carrera de 168 goles en 394 partidos disputados. No obstante, no
será tenido en cuenta por Bianchi, aunque Boca siga debiéndole a la Fiorentina la casi
totalidad de lo pactado un año y medio antes por su cesión.
Para contar por dos años con el delantero, Lanús desembolsará algo menos de un millón y medio de dólares que Boca
transferirá al club italiano para poder librarse de una presencia que incomoda
por igual a Riquelme y a Bianchi. Si todo ocurre como debiera, Silva será
figura y goleador en Lanús gracias al acuerdo entre los nombrados y el
presidente xeneize, quienes tendrán que hacerse cargo de ese y de todos los desatinos
que seguramente seguirán cometiendo en perjuicio de la institución que deberían
defender.
Foto: @LanusDeportivo
Marcelo Calvente