No deja de parecerme curioso, pero siempre fue así. El mercado de pases
durante el receso del fútbol en la
Argentina concita tanta o más atención que el fútbol mismo.
Es algo que se percibe, y que además compruebo habitualmente en la Web de Corazón Granate que
comparto con mi compañero de siempre, Hernán Carnero; durante el receso, los
ingresos diarios a la misma se duplican e incluso se triplican, esto cuando
parece que una operación importante está a punto de cristalizarse. Mucho más si
se trata de una incorporación para Lanús. Acá está el quid de la cuestión. La
contratación de una figura es un trámite
lento y tortuoso que nunca se define, y esa indefinición y las alternativas que
se barajan en caso de que finalmente, como casi siempre ocurre, el pase se
frustre, como en las telenovelas diarias que terminan cuando está por suceder
algo terrible, esa curiosidad angustiante por lo que está por pasar es el
ingrediente que te engancha. Querés saber de primera mano quien es el astro que
firmará para tu equipo para llevarte a la consagración final. A ganar el
campeonato, a jugar la Copa Libertadores ,
a codearte nuevamente con la gloria.
Lanus busca a un nuevo albañil, Silva... |
Hubo un tiempo en que dejaron de informar sobre Lanús, tu querido club
estaba colgando del precipicio. La recuperación fue trabajosa De vuelta en la
categoría superior, te alegrabas con lo que llegaba por descarte de jugadores
que habían perdido su lugar en otros clubes, como Tapita García, Amodeo o el
Loco Enrique. De a poco, cada tanto, empezamos a sorprender. Llegó Fabri, Martino,
mas tarde Ruggeri. Pronto nos empezamos
a entusiasmar con el arribo de jugadores en plenitud de la talla de Huguito
Morales, Roa y Siviero; y crecían y se consolidaban otros que venían con menos
cartel, como Enría, Cravero y Mena. Pero todos sabemos que conocimos la estatura
internacional y un subcampeonato local con la aparición de valores propios en
puestos relevantes, como Ibagaza, Ariel López, Serrizuela y varios más.
... y al otro nuevo albañil, Acosta |
La secuencia se volvería a repetir diez años después, con una promoción
en el medio, y luego del Caso Gorosito. Ya metidos definitivamente entre los
más competitivos -y en una era más mediática- las coberturas de las llegadas de
futbolistas como Graieb, Maxi Velázquez y el Pepe Sand fue mayor, y relucieron
los nombres de Diego Valeri, Sebastián Blanco, Lautaro Acosta y el resto del
vamo, vamo los pìbes. Promoviendo y vendiendo nos hicimos grandes y fuimos
campeones e insistimos con eso durante varios años en los que la suerte
deportiva nos resultó esquiva, pero el poderío económico se hizo ostensible y
notorio.
En los últimos años la formación de valores no fue fructífera, o no en
la dimensión necesaria y acorde a la nueva exigencia, y así fue que volvimos a
ser compradores de figuras importantes, siempre con dineros provenientes de las
muy buenas ventas que se siguieron realizando. Desde la aparición y venta del
Toto Salvio en adelante, la cantera discontinuó su entrega y el actual
entrenador falla y acierta en el rubro incorporaciones, como todos. Es sabido,
incorporar es lotería pura. Si bien sus primeros elegidos no desentonaron
-Ayala, Vizcarrondo- los arribos del pasado receso de verano, Pochi Chávez e
Ismael Blanco, ambos en posiciones claves, hasta hoy decepcionaron. Pero Lanús
siempre vende, aunque nadie venda, y embolsó una fortuna por Pizarro. Por eso una
vez más, mientras muchos de los clubes se endeudan para sostener el nivel
competitivo, con dinero genuino del fútbol profesional, sin comprometer el
patrimonio y habiendo realizado en los últimos años incontables obras también
gracias al fútbol, se incorporan Somoza y el Marciano Ortiz y se negocia con
Santiago Silva y Lautaro Acosta con la clara intención de presentar un gran
equipo con aspiraciones de campeón, siempre respetando cuando el semáforo de la
economía se pone en rojo. Ya llegarán nuevos pibes del club con aptitudes, por
ahora, mientras la mayoría sufre el receso, Lanús palpita un nuevo y poderoso equipo
que está formando.
Marcelo Calvente
felicitaciones por la editorial, historia real
ResponderEliminarde los hichas y socios vitalicios que si la conocemos!!! felicitacion