Podemos pensar este Torneo
Inicial con un corto camino de 19 postas recorrido por un carro con 20 melones,
los 20 equipos participantes, melones de diferente calidad y valía, que a
medida que el carro avanza se van a acomodando cada uno en el lugar que en realidad
le corresponde. Estamos en medio de la 5ª parada, y algunos de los supuestamente
mejores melones se van hundiendo casi sin remedio en el fondo del carro:
Racing, Belgrano, River, Vélez, que pintaban para estar arriba. Sin embargo son
otros los melones que acompañan a Newell’s en la cima: Gimnasia, Colón,
Argentinos, Estudiantes, Quilmes y Arsenal no soñaban con tanto. Los últimos
traqueteos del fin de semana han acomodado un poco mejor a Boca y San Lorenzo.
Para acompañarlos, para escapar del pelotón de los que se van quedando sin
esperanzas, Lanús tiene que ganarle a Olimpo, algo que sería más que lógico
dado las enormes diferencias potenciales entre uno y otro equipo. Pero esto es
el Fútbol Argentino, y por eso mismo, hoy Lanús tiene una importante y difícil final
contra Olimpo, a quien debe ganarle sí o sí, que no es más una final contra sí
mismo. De su capacidad para aprovechar el mayor potencial, si es posible,
logrando una identidad en el juego. .
Acosta y Silva buscan entendimiento arriba |
La victoria ante Racing del
jueves pasado por la Copa Sudamericana fue una final en la que las diferencias entre ambos, ampliamente favorables para el equipo de Guillermo Barros Schelloto, pronto
quedaron plasmadas en el terreno de juego. Lanús ganó con absoluta justicia,
terminó dominando con gran comodidad ante un rival en crisis, que después del
segundo gol de Izquierdoz terminó perdiendo los estribos y dos hombres, y se
entregó mansamente a una goleada en contra que no fue, porque apareció la
figura de su arquero Saja para salvar los papeles. La victoria granate trajo
alivio y disipó algunos fantasmas, pero es evidente que no se está jugando
bien, que el poder de gol está, pero el de juego sigue ausente: Equipo con
grandes figuras pero equipo largo, partido entre líneas, de pases verticales y
a dividir, escaso de sorpresa y creatividad para el armado de juego ofensivo.
No obstante, Lanús tiene un plantel repleto de grandes futbolistas: El arquero
y los cuatro del fondo, Silva y Acosta adelante, la potencia del Cali
Izquierdoz en el área rival, no solo en el juego aéreo, también con mucha
perspicacia para estar en el lugar donde la jugada se va a definir y dar el
último toque, a pasos agigantados va superando su tosquedad natural que casi lo
margina del fútbol grande cuando pasó a Atlanta, pocos en su situación de
entonces vuelven a ser de primera, y el Cali lo logró. No es difícil imaginarlo
como caudillo y figura del equipo granate que levante las próximas Copas, entre
ellas la segunda conquista internacional de su historia, algo que pronto
debería suceder.
El mellizo empezó su carrera con
entrenador en el club ideal, el más sólido y ordenado de todos los que compiten
en primera, el mayor productor y vendedor de jóvenes figuras –Salvio, Blanco,
Valeri, Fritzler, Pizarro y Silvio Romero, que se terminó de formar aquí,
fueron las últimas- y un renovado animador de los alicaídos y flacos mercados
de pases de nuestro país, donde se cotizan mucho más los nombres y la historia
personal de los jugadores, por encima de su presente y su vigencia. La
inestabilidad política y el deterioro económico e institucional es la constante
en la mayoría de los clubes argentinos, que tratan de incorporar nombres más para
conformar a la afición que para conformar un equipo en serio, eso explica en
parte el tenor de las sorpresas al cabo de esta quinta fecha, es decir el
primer cuarto de torneo disputado.
Boca y San Lorenzo, con sus
victorias, superando algunas dudas, volvieron a jugar bien y se encaminan a
prenderse. Vélez y River, sus derrotados respectivos, y el insólitamente
confundido Racing empiezan a despedirse del sueño de campeón. Para cerrar la
fecha, Olimpo será el obstáculo que debe superar Lanús en La Fortaleza. La
victoria lo suma a los que sueñan, el empate y una impensable derrota lo mandan
al fondo del carro. Ha quedado muy claro que la disparidad que se insinuaba al
principio del torneo no se refleja en la tabla de posiciones. El que encontró
el equipo, arriba; el que duda, de la mitad para abajo. El resultado ante Olimpo
define adonde va Lanús.
Guillermo sigue buscando el equipo y el esquema |
La búsqueda de Guillermo es
encontrar el medio campo ideal. Sin Silvio Romero, quien acaba de partir al fútbol francés, ya no está “obligado” a jugar con tres delanteros. Pero cuando
prueba con dos y un enganche, el Pochi Chávez exhibe su pobre nivel, tan bajo
que cuesta creer sea el máximo que puede dar. Guillermo tiene que decidir entre
probar con Barrientos, que no rindió cuando jugó como volante de recuperación pero
no desentonó cuando jugó suelto, o seguir con los tres volantes y poner a Melano, otro que lo poco que jugó lo
hizo a la altura de lo esperado, para armar un tridente ofensivo con Silva y
Acosta. La vuelta de Ortiz, tal vez para la octava fecha, le dará una tercera
opción: la chance de armar una línea de cuatro volantes, sin enganche, con Ortiz
como un doble cinco adelantado, con el Pulpito por derecha y Ayala por
izquierda, y Somoza como volante central, sus últimas actuaciones y su buen
panorama para limpiar el juego han mejorado notoriamente, y con él en cancha
Lanús fue más claro en lo que respecta a la circulación del balón. Por ahora
debe optar sin poder contar con Ortiz.
Ante Olimpo no importa tanto
jugar bien como ganar. El próximo compromiso es otra vez ante Racing en
Avellaneda, no hay motivos para pensar que la clara superioridad granate exhibida
en los recientes choques internacionales entre ambos no vuelva a imponerse con
holgura. El fútbol bien jugado tarde o temprano aparecerá. Ganar estos dos partidos
e ir corrigiendo errores tácticos y desacoples colectivos resulta indispensable
para que cuando eso ocurra, para Lanús no sea demasiado tarde.
Marcelo Calvente
No hay comentarios:
Publicar un comentario