Es curioso el fútbol. Sobre todo su reglamento, un compendio de normas centenarias, intercaladas con aplicaciones y recursos del futuro. Pronto el árbitro tendrá un sensor que le avisará directamente al oído cuando una pelota entró en uno de los arcos, es decir, cuando entró la totalidad de su circunferencia. Aplicar esta normativa, claro, será la tarea de las asociaciones de cada país, y poder pagarla solo de algunas, pero significará indudablemente un perfeccionamiento notable en lo que respecta a la seguridad de que un tanto que puede costar la clasificación a un mundial o la derrota en la final de otro, será otorgado o no con certeza absoluta por parte del árbitro. Sin embargo en lo que respecta a los campos de juego el reglamento atrasa notablemente, y es llamativo que no se discuta que entre las dimensiones de dos campos de juego reglamentarios de equipos que participan de una misma liga puedan existir tantas diferencias.
Lucha y forcejeo en el choque entre Rafaela y Lanús |
Lanús perdió con Rafaela uno de
esos partidos que suele perder cuando le toca visitar una cancha de dimensiones
muy reducidas. Le pasa con Olimpo, con Tigre, con Argentinos, con All Boys, son
visitas en las que aquel que tiene una idea de juego definida la tiene que
cambiar o sucumbir sin remedio, porque el tamaño del terreno así lo exige, y al
modificar su juego pierde la ventaja que significa disponer de una determinada
línea futbolística, y tiene que ensayar y contrarrestar con el intercambio de
pelotas al área desde donde sea, el trabajo de la semana, del mes y del año y
la categoría de los players se convierte en moneda al aire, a cara o cruz.
Condicionado por el saber que el área está mas cerca, además de lo tanto más
cerca que parece estar a simple vista, está más cerca aún en la cabeza del
jugador que no puede identificar compañeros y rivales en el tumulto. Condicionado
por un terreno incomodo, evaluando los pro y los contra, Lanús salió a jugarle
a Rafaela de la misma forma que Rafaela le jugó a Lanús: Pum para arriba...
En la cancha de Atlético Rafaela no
existe el medio campo. Por eso los partidos se juegan de área a área y suelen
ser muy entretenidos y con muchos goles, pero se juega a eso y a ninguna otra
cosa. Algunos espacios aparecen si se abre el marcador, ahí el que pasa a ganar
cuenta con esa ventaja adicional de poder meter una contra fulminante de tres
pases. El local tiene un equipo totalmente renovado, con pocos jugadores del
torneo pasado en cancha, refuerzos de escaso vuelo, un equipo decidido a tratar
de mantener la categoría apretando los dientes y lo que sea. Le costará mucho
sumar de visitante si no establece un mecanismo de contra como el que tenía
Belgrano hace dos meses, por eso tiene que ganar de local, donde cuenta con la
inmejorable ventaja del terreno pocket de su estadio.
Un reglamento demasiado flexible permite jugar en Rafaela, un absurdo |
No existen grandes
diferencias entre Rafaela y Belgrano, sin embargo a ambos le tuvo que jugar de
diferente
manera: El domingo pasado ante Belgrano, ayudado de la normalidad de las medidas del
campo, con paciencia y rigor táctico, tratando de respetar la posesión del
balón y entregarlo por el piso y al pie, Lanús jugó a su manera y lo hizo
bastante bien, sobre todo después de la primera conquista que le facilitó la
tarea. Frente a Rafaela no pudo combinar más de tres pases seguidos, todos
excepto Santiago Silva -lejos el mejor de Lanús- tuvieron una tarde para el
olvido, sobre todo Agustín Marchesín, Paolo Goltz, Carlos Araujo y el Cali Izquierdoz, con
errores que incidieron en los dos goles del local, ambos definidos con un toque
en el área chica. La única vez que en ataque se intentó una jugada con pelota
parada, el Pelado convirtió también con un remate sobre la línea de gol.
Mientras aún festejaban esa conquista llegó el empate y pronto el desnivel para
Rafaela, un resultado que Lanús ni cerca estuvo de poder revertir. Nada más.
Partido de fútbol, de eso que siempre llamamos fútbol, no hubo. Todo salió a
medida del limitadísimo equipo local, empezando por el campo de juego.
Marcelo Calvente
No es para tanto, para mi el medio no genero juego y velazquez con acosta se chocaban sin sentido, el Cali jugo de 3 por que tenia que cubrir las espaldas, gonzalez, somoza, ayala no lo ayudaban y siempre se las arreglo solo, se quedo corto en 2 jugadas y vinieron los goles, me parece que caerle con rigor no es correcto a una defensa que saca todo lo que pasa y ahora se encuentra con el problema que los contrarios dentro del area tiran boludeces y les salen , la defensa hace lo correcto pero contra los chiripazos no se puede.
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