Por mérito propio, no sin
esfuerzo ni traspiés, pero como el fruto lógico de un árbol sólido y bien
plantado, el Club Atlético Lanús se adueñó de las imágenes estelares del fin de
año del fútbol sudamericano y se quedó con título internacional del semestre: Imponiendo
dominio claro y sereno desde el arranque, ocupando campo contrario e intentando
con todas las variantes ofensivas disponibles, Lanús se puso en ventaja a los 24’ y cerró el partido en la
jugada final del primer tiempo cuando Blanco convirtió el segundo gol, y el
respetable equipo del Ponte Preta comprendió que ya no iba a poder, que sería
superado sin atenuantes. Durante el complemento el dominio granate fue absoluto
y concluyó con el local jugando al “loco” con sus rivales. El 2 a 0 fue suficiente para ambos,
pero el futuro de cada equipo es muy diferente: El Ponte Preta se preparará para
iniciar la larga y siempre dificultosa vuelta a primera, objetivo a largo
plazo. En cambio Lanús tiene por delante dos finales para alcanzar otra estrella
más, el segundo título de primera división, la cuarta estrella de su historia
deportiva. De los jugadores depende hacer el intento.
Guillermo y Gustavo, el equipo apareció en el tramo final |
Ganar una Copa Sudamericana es un
privilegio para pocos. Los jugadores de Lanús, los grandes y a través suyo también
los más chicos, lo saben y es lógico que lo celebren. Habrá que ver si la
conquista conforma y relaja al plantel o parte de él, o por el contrario los
potencia y motiva a ir por más, algo que parece lo más probable. Ver si están
convencidos como nosotros de que en este momento son el mejor equipo argentino,
y si están dispuestos a hacer un esfuerzo más para lograr la hazaña casi
imposible de la doble coronación. Claro que no depende solo de ellos. Tendrán que
ganar en Rosario, ante un marco absolutamente opuesto al que tuvieron ayer al consagrarse
de local ante 40.000 seguidores, tendrán que buscar el domingo la victoria en soledad ante
la multitud que siempre desborda el estadio de la Lepra y obtener la chance de
definir el título con el que salga vivo del choque de Liniers, siempre y cuando
no gane San Lorenzo, ya que sólo la victoria lo consagra automáticamente campeón
al elenco papal.
La semana pasada Lanús tenía por
delante cuatro partidos para ganar dos estrellas. Al volver de Brasil la
quedaban tres por las mismas dos. Ayer jugó
un partido y se quedó con uno de los dos títulos en juego. Quedan dos partidos
para la otra conquista Dos partidos para
la hazaña, pero tampoco la cosa para allí. El próximo semestre jugará por otras
estrellas y participará de la Copa
Libertadores de America 2014, torneo para el que se presenta
como gran candidato, el camino que lleva al Mundial de Clubes Campeones, el máximo
logro que una institución de fútbol puede conseguir a nivel planetario, a
jugarse en Marruecos en diciembre del año próximo.
El Pulpito González, la gran revelación Granate del semestre. |
Este equipo
de Barros Schelotto está pasando su mejor momento desde lo colectivo y desde lo
anímico, disfruta del crecimiento de varios jugadores surgidos de la cantera
inagotable. Agustín Marchesín, Carlos Izquierdoz y el Pulpito González han sido
valores determinantes que han exhibido una notable evolución individual, se
intercalaron con los que estaban –Araujo, Goltz, Velázquez, Ayala, Blanco- más
los que llegaron –Melano, Somoza, Ortiz, Acosta, Silva y Matías Martínez- y los
que vienen pidiendo pista: Andrada, Monteseirín, Pasquini, Barrientos, Pereyra Díaz
y ahora las grandes actuaciones de Junior Benítez, un atacante con condiciones físicas
y técnicas notables que tal vez esté madurando -se lo ve en la cancha con otra
actitud y con mayor compromiso, un jugador capaz de genialidades como el taco en el medio para que Ayala se vaya solo al área y construya la pared larga con Blanco, que
el paraguayo transformó en el primer gol del partido.
Alguna vez dudé, basado en dichos
de algunos ex jugadores y el análisis de los pocos títulos obtenidos en la
carrera de Javier Valdecantos, y me pregunté si la preparación diseñada por él era
la adecuada. La actualidad física del equipo, es cierto que ayudada por el
sacrifico y el corazón de los jugadores, que luce impecable pese las dos
competencias y algunos horarios imposibles, es todo mérito del
preparador físico de Guillermo
Con las últimas bocinas de la
madrugada de fiesta en la ciudad del campeón se comienza a palpitar la segunda
parte de la epopeya. Lanús, que viene en racha aunque más desgastado, en cuatro
días visitará a Newell’s, que llega con más descanso pero tratando de superar
una aguda crisis futbolística de siete partidos consecutivos sin victorias. Jugarán
por un lugar en una posible final ante San Lorenzo o Vélez, un choque que se disputaría
el miércoles en estadio neutral y con público de ambas parcialidades, otra
buena oportunidad de Lanús para exhibir su creciente convocatoria. Quedan por
delante sólo dos partidos para la ganar la otra estrella y dar el salto más
grande de la historia deportiva del viejo y humilde club nacido en el corazón
de Lanús Este en 1915 que hoy triunfa, brilla y se encamina a consolidarse como un nuevo
grande del continente.
Marcelo Calvente
marcelocalvente@gmail.com
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