De a poco, morosamente, los
hinchas granates superan la resaca de la fiesta inolvidable vivida el miércoles
en la Fortaleza ,
y extendida a todos los barrios de la ciudad pasional y futbolera que la
circunda. Fue una jornada imborrable donde el Grana presentó credenciales ante
el mundo: Su hermoso e imponente estadio colmado, pasión desbordante en las
tribunas, hombres y mujeres con banderas, con disfraces, niños felices colgados
del alambrado y ancianos que lagrimean de emoción; fuegos, colorido y
papelitos, todo en un marco de paz y respeto, fueron el escenario de lujo para que
Lanús obtenga la
Copa Sudamericana , competencia de la que fueron parte
Peñarol, San Pablo, Cerro Porteño, Colo Colo,
Blooming, Emelec, Atlético Nacional, entre otros grandes del continente,
y los argentinos River, Racing, San Lorenzo, Vélez y Belgrano. El elenco
granate fue un claro y aplastante campeón, que en diez partidos jugados ganó
siete, con dos empates -River de local y el Ponte Preta en San Pablo- y la
única derrota, en Chile ante la U ,
con bochorno arbitral en el medio, un flagelo que últimamente azotó por demás al equipo de Guillermo, pero no alcanzó
para bajarlo de la Copa
y, por ahora -ojo el domingo- tampoco del Torneo Inicial.
Newell's - Lanús, en Rosario, se enfrentan a todo o nada |
En una definición inédita e histórica,
este domingo se enfrentan los únicos cuatro equipos que pueden ser campeón:
Newell’s (30) recibe a Lanús (30), mientras Vélez (30) recibe al Santo puntero
(32). Dos que vienen en baja enfrentan a los dos más encumbrados. De los cuatro, el único que arrastra
competencia, embalado por los triunfos y la obtención de la Copa , es Lanús. Los demás
hace dos semanas que no juegan. Como sea, los cuatro tienen que ganar, aunque
seguramente las visitas le cederán la iniciativa a los locales. Si Lanús
controla defensivamente a Newell’s en los primeros quince minutos y le cierra
los caminos a Marchesín, la presión de las gradas se empezará a oír y así
llegarán los errores del fondo, los desacoples entre las líneas, la falta de relevos
y el desorden que sufre el local cuando no encuentra el gol. Es lo que suele
pasar, y así ocurrió en Brasil ante el Ponte Preta hasta que el juez de línea
decidió impedirlo. Lo mismo le puede pasar a Newell’s, y si no vuelve a ocurrir
algo raro y termina con los once en cancha, Lanús lo liquida.
San Lorenzo con el empate sigue
vivo y tal vez hasta le alcance para coronarse, si es que en Rosario hay
igualdad. Al menos con el empate deja en el camino a Vélez. Por eso, no va a
salir a atacar a lo loco. Vélez llega mejor y es candidato a ganar, pero en la
medida que se demore el gol, que no encuentre los caminos y que se repita la
secuencia narrada sobre el encuentro de Rosario, crecerán las chances de San
Lorenzo para atacarlo y liquidarlo de contra o con una pelota parada. Para el
que vaya ganando en Rosario, el empate parcial en Liniers será una amenaza cada
vez mayor a medida que se acerque el final, cuando el local desesperado suelte
amarras. Lo mejor, lo que garantizaría un partido final, es que se ponga en
ventaja Vélez, para que al Santo no le alcance con un gol.
Leandro Somoza, el profeta del corazón granate |
Si gana Vélez será el rival, si
hay empate será San Lorenzo. La gran final a disputarse el próximo miércoles
con Papá Noel en la tribuna puede ser de un gran atractivo. Pero siempre hay
algo turbio, decisiones que no encajan. El domingo los partidos se jugarán a
las 18:00 horas, cuando ya se anuncia una temperatura cercana a los 34º. El
calor será un bochorno para todos, pero indudablemente lo sufrirán más los
jugadores de Lanús, con mucho más trajín encima que sus colegas, que hace 15 días
que no juegan. Hasta ahora no parce
haberse discutido la posibilidad de atrasar los horarios de inicio. No obstante,
Newell`s y Lanús irán por el mismo objetivo. El local llega descansado pero
repleto de preguntas, la visita trae desgaste encima pero tiene todas las
respuestas. El empate no le sirve a nadie. Es difícil para los granates no
soñar con la segunda estrella en disputa cuando aún no terminan de festejar la
gran victoria del miércoles, la noche que Lanús exhibió al mundo su indiscutible
presente de grandeza institucional y
deportiva.
“Cuando las piernas no den,
jugaremos con el corazón” dijo parafraseando al Bambino uno de sus líderes, Leandro Somoza, de cara a
lo que viene, tal vez algo influenciado por
la impronta de las grandes marcas de ropa deportiva y sus sentencias medievales,
pero firme y convencido de lo que decía. ¡Cuántos los envidian, jugadores! ¡Todos
esos granates que en su infancia, pateando
en el potrero, tantas veces soñaron con tener semejante privilegio de llevar a su
Lanús a la gloria! Hoy son decenas de
miles los que los siguen, los que creen que van a cumplir con su palabra e
intentar hacer historia.
Marcelo Calvente
marcelocalvente@gmail.com
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