Todo venía dentro de lo
previsible hasta la fecha 14ª: River lideraba invicto y daba a entender que no
había con que darle. Lanús sumaba y no perdía, pero desperdiciaba las
escasas posibilidades de acortar
distancia. Primero, cuando después de tres victorias al hilo recibió al puntero
por la 9ª fecha. El equipo de Guillermo se puso en ventaja, pero en el tramo
final no pudo sostener el resultado y tuvo que conformarse con el empate. Enseguida
volvió a la victoria frente a Central en Rosario, mientras el puntero empataba
con Boca. Y cuando debía dar el zarpazo ante Godoy Cruz en casa, estando 2 a 0 arriba, otra vez la
distracción, y en pocos minutos el humilde Tomba le convirtió tres goles. Por
suerte pudo alcanzar el empate sobre el final. Mientras tanto, River recuperaba
la diferencia de puntos, superando a Newell’s en Rosario, a Belgrano en Núñez y
a Rafaela de visitante, y Lanús despachaba a Central y a San Lorenzo. Por
entonces los que habían arrancado bien, ya se habían ido bajando de a uno.
Primero Vélez, después Newell’s, enseguida Racing, solo Independiente se
sostenía en pelea, aunque atado con alambre. La fecha 14 se suspendió. Y en la
fecha 15ª, un día antes de que Independiente pierda con Gimnasia en Avellaneda
dejando una muy pálida imagen, y dos antes de que River empate con Vélez en
Liniers, Lanús obtiene una victoria de manera increíble ante Arsenal,
convirtiendo dos goles entre el quinto y el sexto minuto de descuento, y el fútbol
argentino en su conjunto explotó por los aires.
Me lo sigo preguntando hasta hoy:
¿Cómo fue que sucedió? ¿Porqué la prensa especializada en general se encolumnó
para minimizar la enorme victoria lograda por Lanús y decidió ajusticiar a un
árbitro por lo único que hizo bien en todo el partido? ¿Porqué casi nadie destacó
la actitud bochornosa de Palermo y sus secuaces? Para colmo, apareció el bufoso
y la campaña en contra del Grana se instaló en las primeras planas de todos los
medios nacionales, de cualquiera de las veredas ideológicas existentes.
Confieso que por esos días la pasé mal. Todos estaban en contra de Lanús. De
repente la entidad modelo, para ideólogos de la calaña de Hugo Balasone,
Gustavo López y otras luminarias del periodismo deportivo, sumados a notables
del saber nacional, como Fernando Bravo, todos le apuntaban indignados a Lanús.
Recuerdo lo imposible que era hablar con los amigos hinchas de otros cuadros,
con el carnicero de la esquina, con la propia Doña Rosa. Ahí empecé a comprobar
lo que ya sospechaba: El fútbol argentino todo está podrido de Lanús, del
crecimiento institucional, de las participaciones internacionales, del
protagonismo en cada torneo que juega, y se lo hicieron saber. Y eso no puede
haber pasado desapercibido para los jugadores granates.
La cuestión es que Lanús, por la
postergada fecha 14ª, fue goleado 3 a 0 por Tigre a primer turno,
entregando una pésima actuación a lo largo de los 45 minutos que se debían, y se volvió sin esperanzas de Victoria. Pero más
tarde River de local cae ante el Pincha e Independiente empata con Arsenal al
día siguiente. Y Racing, que lograba su tercera victoria consecutiva, con un
triunfo raro y afortunado ante Quilmes, se prendía en la lucha por el título. La
cuestión es que anoche Lanús cerraba la 16º fecha con la oportunidad de
alcanzar por primera vez a River para compartir la punta, seguido por Racing
con dos unidades menos. Solo había que derrotar al alicaído Independiente.
Gol de Romero al minuto. Después, la secuencia de siempre |
Anoche Lanús abrió el marcador al
minuto de juego con una gran combinación ofensiva: pase de Ortiz al Laucha a
espaldas del último hombre de Independiente, corrida firme, cómodo toque hacia
Romero y gol de Lanús. El dominio se mantuvo durante los primeros veinte
minutos. Una vez más, el mejor escenario como para pasar a manejar el partido y
el campeonato. Pero como cada vez que consigue la ventaja, aparece el
desmoronamiento defensivo. Cada vez que un el rival en desventaja se vuelca al
ataque, el fondo granate primero recula y luego se desarma, a punto tal que ni
siquiera salen las contras rápidas para los de arriba. Y en Avellaneda, ante el
partido que había que ganar, cuando la esperanza estaba más arriba que nunca,
la secuencia conocida volvió a suceder, a los 27’ y a los 35’ llegaron los dos goles de
Independiente para darlo vuelta, y en el complemento, con las expulsiones de
Monteseirín y Velázquez, cerca del final llegaron otros dos goles que pusieron cifras
catastróficas, y la peor imagen que Lanús podía dejar.
Supongamos que en las próximas
dos jornadas, y pese a las falencias exhibidas, el equipo de Guillermo obtiene
los seis puntos en disputa ante dos adversarios muy accesibles de manera
consecutiva como Gimnasia y Boca en La Fortaleza, donde suele ganar, y no sería descabellado
que así fuera. Que Racing y River empaten, y que River después no pueda con
Banfield, que viene amagando con que alguna vez va a ganar un partido.
Supongamos que Racing empate o pierda en Rosario ante Central, tampoco sería
nada raro. Ponele que el Rojo empate con Boca y le gane a Newell’s, o
viceversa, pero supongamos que sume 4. Puede suceder, decía Tu Sam. Si todos
estos resultados se dan, en la última fecha Lanús -con 36 puntos- visitará a la Lepra, River -con 35- a Quilmes, Independiente -con 34- a Belgrano, y Racing, también
con 34, recibe la visita de Godoy Cruz..
Con una mano en el corazón, si llegara a suceder que Lanús dependa de sí mismo
en la última fecha: ¿no volverías a depositar la confianza en el equipo, no renovarías
la esperanza de, por fin, volver a ser campeón? Sabelo, puede pasar: Lanús
todavía tiene chances de lograrlo, casi las mismas que River, Racing e
Independiente. Más raro fue aquel verano que no paró de nevar, canta Sabina. Y
también puede ocurrir que Newell’s le termine ganando por goleada y con baile,
no tengas dudas, porque con este equipo todo es posible.
Marcelo Calvente
Es cierto querido gordo, con este equipo todo es posible, hasta lo imposible.... muy buen análisis como siempre, te mando un abrazo...
ResponderEliminar"porque con este equipo todo es posible" Hasta ahora ESTE equipo no ganó un partido clave y mucho menos ganó un partido cómodo, con lo cual me inclino a pensar que no, no todo es posible.
ResponderEliminarojalá que estemos todos o casi todos equivocados y nos den una alegría. Me da la sensación que estamos afuera de todo, los dirigentes tienen en la mira seguir construyendo... un club sin ambición deportiva o subordinada SIEMPRE a lo económico...somos el club que más peleó campeonatos y menos mojó, la gente no va a la cancha, esta película ya la vimos muchas veces.
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