La verdad es que nadie lo
esperaba. Después de cien años de humildad, la mayoría de ellos luchando por la
permanencia y una buena parte buscando el ascenso, jamás tan arriba en plano
local e internacional, Lanús empezaba a disputar el semestre más ambicioso de
su historia, con cinco competencias. En pocas semanas se han desperdiciado tres
de esas cinco chances, con el agravante de que en dos de ellas se estuvo a un
paso de la coronación. Ayer, ante el campeón japonés, Lanús se encaminaba a la
definición por penales hasta que a minutos del final, Braghieri se tiró a los
pies demasiado sensini, y el árbitro coreano se pasó de codesal. Chau estrella.
La otra oportunidad fue la vuelta ante el Mineiro, una herida abierta al
corazón del hincha granate, que se rompió la garganta con el gol del Laucha a
los 94 minutos de juego decretando el 3 a 2 ante el último campeón de la Copa Libertadores de América en
su propia casa, una de las máximas victorias logradas en Brasil por equipo
argentino alguno en instancias finales. Una fecha histórica: 23 de julio de
2014. Fue hace apenas 15 días.
Cuando no, un fallo perjudicial para Lanús en el exterior |
En los primeros minutos del día
siguiente llegó la decepción: en el alargue para definir la serie, con todo a
favor, Lanús se hizo dos goles en contra y la Recopa Sudamericana
se la quedó el Mineiro. En el medio
llegó la derrota ante Colón en Sarandí, tratando de regular energías, el Grana volvió
a defeccionar frente a un equipo de inferior categoría en la Copa Argentina. Tachame la
doble. Con la derrota en Japón quedan solo dos competencias y no son
precisamente las más sencillas: El torneo local, del que debe ser animador por
naturaleza, porque así viene siendo, y la Copa Sudamericana , donde
defenderá el título de último campeón. Después de tres títulos perdidos lo
mejor está por comenzar. El tema es que aún no es el equipo que debe ser, y la
duda es si logrará serlo el próximo miércoles frente a Belgrano en La Fortaleza ante un
público que asistirá lleno de interrogantes.
Lanús fue muy superior al Kashiwa
nipón hasta los 15 de juego, como casi siempre, y como casi siempre se empezó a
estirar por lo mismo de siempre. No vale la pena repetir la secuencia que lo
produce. Las dudas defensivas desmoronan al equipo. Ya no están Goltz e
Izquierdoz, y sus reemplazantes aún no han dado el salto de calidad para alcanzar el nivel de aquellos. Es
sabido; Lanús vendió por casi siete millones de dólares y compró por mucho
menos de la mitad, y así es como tiene que ser. El muy joven Gustavo Gómez se
ha ganado la oportunidad de jugar en el más reciente campeón de América, y de
él dependerá estar a la altura. Braghieri supo de mejores actuaciones, también
es su responsabilidad volver a su mejor expresión. No es por falta de grandeza
que Lanús no puede retener a sus figuras, también es sabido: es la diferente
realidad económica respecto de otras ligas del continente. Los futbolistas
argentinos mejor pagos ganan la cuarta parte de sus pares brasileños, mexicanos
y de varios países más. Ni hablar si el destino es Europa. El entrenador
granate sabía de antemano cuales eran las dificultades, y no se puede negar que
está tratando de solucionarlo. Con ese límite presupuestario ha elegido a estos
dos jugadores, y es lógico que trate de darle todas las oportunidades posibles.
Al menos hasta ahora así sucedió.
Guillermo sacó un delantero y
sumó un volante, y no se puede decir que Ortiz no haya estado a la altura; más
bien todo lo contrario: fue uno de los mejores. Con ese cometido cambió el
esquema con el que logró la consagración. Seguramente debe saber que en tanto los
del fondo retrocedan, los volantes y laterales están condenados a un trajín sin
respiro, y los delanteros a la soledad, de espaldas al arco contrario, esperando
el envío lejano y a dividir. En las imágenes de los goles recibidos por
Marchesín se repite inalterable una secuencia: la pelota viene de izquierda a
derecha, hasta que se produce el mano a mano. ¿Quién está marcando mal? ¿A
quién debería reemplazar, si es que el entrenador piensa en alguna variante? Dat is de cuestion.
Un brasileño y un paraguayo, achinados en Japón |
Lo concreto es que la cosa viene
mal, el arranque no es el esperado. Y como esto es fútbol, y así es el fútbol argentino, la hinchada granate se debate entre la preocupación y la calentura,
pasando por la sorpresa, la indignación y la pena más inmensa. De la gran
imagen dejada en Brasil a la palidez expresada en Sarandí y en Japón, tres frustraciones
irreversibles, y la desesperación de siempre: Otra vez afuera el Pulpito, otra
vez los jugadores granates al borde del escándalo. En este punto, un llamado de
atención: Lanús paga contratos de primer nivel, los players deben estar a la
altura de sus responsabilidades. Para ganar, es indispensable terminar con once.
Para el debut por la Copa Sudamericana no estarán ni el Laucha ni el Pulpito, dos bajas demasiado sensibles y difíciles de reemplazar para este corto plantel. Nunca más
Después del periplo por Belo
Horizonte, Sarandí y Japón, el próximo miércoles Lanús vuelve al escenario de
sus mejores actuaciones. Más allá de los últimos rendimientos y los pobres resultados
obtenidos, más allá de injusticias, infortunios y lamentos, para afrontar este
mal momento lo más sensato es olvidar el dolor de un arranque no deseado y
renovar el aliento. Así ha sido siempre.
Marcelo Calvente
cómo siempre... Un Gusto Leerte. ExpresasDeManera Perfecta Lo Que A Muchos Nos Cuesta Un Montón.
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