Ads 468x60px

martes, 26 de noviembre de 2013

Fútbol senil


¡Mirá que pasaron cosas raras en este electrizante Torneo Inicial 2013 del fútbol argento, eh! Es, quién se atreve a dudarlo, el más competitivo de los que se pueden encuadrar de primer nivel mundial, pese a las enormes distancias organizativas entre las ligas europeas y las del tercer mundo. Acá nacieron y nacen los mejores, no hay forma de no considerar de primer nivel al fútbol que acunó a Di Stéfano, Sívori, Kempes, Passarella, Maradona, Tévez, Messi y los que rajen. Y cuenta a su favor que en el transcurso de la competencia además ocurren cosas increíbles. Por empezar, la debacle de Racing, considerado en la previa como gran candidato por lo muy bueno que venía haciendo en los últimos meses, sin embargo se pelearon los dirigentes, lo rajaron a Zubeldia, a Ischia, llamaron a Merlo y al cabo de 17 fechas apenas logró sumar 12 puntos, marca que lo pone en la antesala de la lucha por evitar el descenso.

Carlos Bianchi no encuentra el celular de Dios
El semestre también entregó el patetismo de dos veteranos entrenadores, Ramón Díaz y Bianchi, respectivamente depositarios del amor incondicional de la mayoría de los hinchas de River y de Boca ¿Cuánto mide el amor propio de estos dos hombres que han apostado ese descomunal caudal afectivo a emprendimientos tan poco viables como los de sus respectivos clubes y con esos planteles? Fue durante este torneo que las dos instituciones más populares han sido derrotadas de manera absoluta por varios de los clubes considerados chicos. River apenas 17 puntos y convirtió 10 goles en 17 partidos, fue aplastado en la Copa por Lanús, que lo goleó en el propio Monumental. Boca ganó y perdió con todos jugando siempre mal, el milagro de las matemáticas lo puso de nuevo a tiro, tuvo que recibir a All Boys -que venía perdiendo con todos y estrenaba técnico- y el Albo lo derrotó sin atenuantes. Estos dos señores han hecho todo mal. Ramón pone y cuelga, reta y felicita, sonríe y chamuya, y su equipo es un desastre por donde se lo mire. Bianchi cayó un poco más bajo aún. Hizo contratar a varios jugadores que nunca debieron llegar a Boca, por el simple hecho de que los representa su hijo, en tanto en lo deportivo comparte el liderazgo con Riquelme, un jugador que ya no puede jugar pero tampoco puede vivir sin la fama y los medios que tan bien domina. Si comanda un jugador que no entrena, ¿Cómo van a entrenar los demás? Boca tiene record de lesionados y desde lo futbolístico no da pie con bola. Los dirigentes, como en la mayoría de los clubes donde hay internas políticas picantes, no se sienten seguros como para tomar las decisiones que hay que tomar de manera urgente, y entonces optan por hacerle caso a la mayoría, que no siempre acierta.

Fue durante este torneo que una escalada de violencia entre futbolistas terminó con una gresca todos contra todos, imágenes que hoy en día se ven sólo en puntos muy remotos del planeta. Ocurrió en Arsenal-Gimnasia por la 13ª fecha, siete días antes se había insinuado en Central-Boca y quince antes en Lanús-River. Casi no hubo sanciones. Y fue durante este torneo que -aconsejados por el poco confiable mandamás gremial, Sergio Marchi- los jugadores de Colón decidieron no presentarse ante Rafaela con sus propios espectadores en la tribuna. Fue por la fecha 16ª, aún la AFA no se decidió a darle los puntos al visitante. Y seguramente omito muchas otras locuras más...

Prefiero ocupar el espacio para resaltar que en medio de tanto sainete, y mientras algunas instituciones deben hasta 400 millones de pesos, Lanús presentó su balance con un superávit de 25 millones y un sinnúmero de obras realizadas, tiene sus compromisos absolutamente al día y cuenta con un equipo de estrellas con ingresos de los más elevados, que pelea a la vez  el Inicial y la Copa Sudamericana y en ambos está en las instancias finales. Y que esa sea una noticia menor para el periodismo especializado de alcance nacional es otro desatino que pinta de cuerpo entero a un país que vive el fútbol con enorme pasión, gratis y para todos por TV, pero con la condición ineludible de tener que soportar los comentarios de Perfumo, Apo y Julio Ricardo y los relatos de Marcelo Araujo. Cosa de locos…

Guillermo Barros Schelotto, entrenador de Lanús
Con un arranque irregular, hasta la fecha 7ª Lanús estaba expectante y mantenía un invicto de un año en condición de local. Entre la fecha 9 y la 11 cosechó cuatro derrotas al hilo contando la visita a la U de Chile, perdió también en Rosario con Central y el impresentable River y Godoy cruz lo vencieron en La Fortaleza. Por entonces Lanús estaba cerca de defraudar prematuramente las muchas expectativas que había despertado. Pero por la 12º fecha goleó a Colón en Santa Fe (0-3), de local venció a San Lorenzo (3-2) por la 13ª, a Tigre en Victoria (2-3) por la 14ª, y luego por la Copa llegó la victoria en el Monumental que resultó la confirmación de una notable levantada, que siguió con los triunfos ante Arsenal (2-0), All Boys (2-3) y Libertad en Asunción (1-2). Entonces llegó el tiempo en el que los que luchan para ser campeones se enfrentan con los que lo hacen para no ser superados por éstos, y como siempre ocurre en la Argentina, los partidos son muy parejos y suele haber muchas sorpresas. Al cabo de la 17ª fecha ninguno de los candidatos pudo sumar de a tres, todos empataron: San Lorenzo (31 puntos) en Rafaela,  Newell’s (30) y Arsenal (29) entre sí, mostraron sus actuales limitaciones. Lanús (29) no pudo con Gimnasia en un horario de calor infernal, un ingrediente que atentó contra el trajín de la doble competencia, abriendo un interrogante al respecto para el futuro inmediato del equipo de Guillermo, que este jueves, sin tiempo para pensar demasiado, define su paso a la final de la Copa ante Libertad, con su gente y en La Fortaleza.

Pronto, tres días después, se vienen cruces imperdibles por la anteúltima fecha. El sábado a la tarde Arsenal recibirá a Belgrano. El domingo en primer turno San Lorenzo será local ante  Estudiantes, ambos visitantes vienen entonados. Lanús no tendrá descanso pero si una ventaja: Ya sabedor si es o no finalista de la Sudamericana, será local del peor Boca de  los últimos años, a último turno y con los resultados del Inicial puestos. Sin embargo dará una ventaja mayor, por una decisión injusta y arbitraria que amenaza a su doble chance: Cuando se convirtió en el único equipo argentino en carrera por la Copa, fue informado por la AFA que no le permitirá postergar la última fecha -visita a Newell’s, posible final por el título- que se juega entra la ida y la vuelta final ante un elenco brasileño (Ponte Preta o San Pablo), algo que consigna el reglamento. Otro injusto desatino más de un fútbol cuya organización madre ha perdido definitivamente el rumbo, la cordura y la decencia, una medida injusta que no se debe aceptar.  Todavía no es tiempo de alzar la voz, primero hay que ganarle a Boca, a ver si te limpian para evitarlo…

Marcelo Calvente


No hay comentarios:

Publicar un comentario